No fueron pocos los hinchas de San Martín que presentían que Carlos Roldán, por elección propia, dejaría de ser ayer el técnico de San Martín. Los acontecimientos de los últimos días, con incumplimientos económicos graves, hicieron que el entrenador analizara detenidamente la posibilidad de dejar el cargo con apenas 73 días de gestión.
Pero la oportuna intervención de la Junta Fiscalizadora permitió que el conflicto con los jugadores se destrabara y que volvieran a los entrenamientos. Esta situación posibilitó que Roldán no cumpliera su vaticinio acerca de que si el plantel no entrenaba ayer, iba a dar un paso al costado.
A pesar del acuerdo de las partes, el técnico estaba mal anímicamente. "Lo que pasa es que acá están pasando cosas de las que uno se entera después y te duelen muchísimo. Y lo más feo es que vienen de personas que dicen querer mucho a San Martín. Lo que me duele es que el plantel, el cuerpo técnico y los empleados le ponen el pecho a la adversidad y otros se terminan llevando los réditos", señaló Roldán con mucha amargura. Pero, a pesar de esto, prefirió no ahondar demasiado en el tema.
Como se considera un hombre de palabra, Roldán decidió seguir apoyando este proyecto futbolístico. Pero es indudable que a partir de ahora nada será igual. Incluso, no se descarta que luego del partido que el sábado, a las 16, los "santos" jugarán con Gimnasia de Concepción del Uruguay, el técnico vuelva a analizar la chance de irse.
"Cuando uno le pone todas las pilas al tema, resulta muy desgastante tener que vivir esta clase de conflicto. Ojo, no tengo nada contra los dirigentes, al contrario. A ellos le tocó agarrar al club en un momento complicado y es valorable que hayan decidido irse al no encontrarle una solución en lo económico", dijo.
Roldán reconoce que, en el fútbol profesional, no entrenar varios días es una desventaja. "Consideraba muy desprolijo ir a jugar a Entre Ríos sin haber entrenado. Si esto ocurría, yo ya había anticipado que no continuaba. Ahora vamos a ver el grado de compromiso que tendremos cada una de las partes para salir de esta incómoda situación. Se necesitará el máximo de esfuerzo para conseguir ese objetivo", señaló.
Por último, Roldán puso la luz de alerta. "Pero cuidado. No desearía que el lunes se reiteren estos hechos que te desgastan más mentalmente que físicamente. Si todos aceptamos trabajar y pelearla entrenando, lo debemos hacer hasta que nos cumplan con lo prometido. Debemos tener decisiones firmes", aclaró el DT.
Zamora valoró el "sentido común" del plantel
La sangre no llegó al río. El plantel profesional de San Martín decidió regresar al trabajo semanal luego de haber conversado con Miguel Zamora y Adrián Gasca. Son de la Junta Fiscalizadora que desde ayer tomó el control de la entidad de La Ciudadela, luego de la renuncia masiva de la directiva, que encabezaba César Palacios, y de la Comisión de Apoyo.
"Tengo que poner de manifiesto el sentido común que tuvieron los jugadores para saber interpretar el complicado panorama económico que atraviesa la entidad y levantar la medida de fuerza. La mayoría ya nos conoce y sabe que nunca prometeremos cosas que no podemos cumplir", resaltó Zamora. Él y Gasca se reunieron, primero, con Carlos Roldán; y, después, con los jugadores, en el vestuario del complejo "Natalio Mirkin".
En tanto, Gustavo Ibáñez destacó la buena voluntad que mostró la Junta para solucionar el problema. "Lo principal es que ya conocemos a esta gente. Son personas de mucha credibilidad. Esto nos llevó a decidir volver a entrenarnos. Ahora no queremos otra cosa que pensar en el partido del sábado", dijo el "Súper Ratón".